Vistas a la página totales

lunes, 27 de abril de 2015

Entrevistas Laborales: la importancia de la primera impresión



Más allá de las capacidades y habilidades, para conseguir un puesto de trabajo la primera impresión es fundamental, es aquella que no se puede modificar, la que queda grabada en el otro. La presencia tiene gran importancia y aporta credibilidad y solidez a las palabras. La imagen es una herramienta para conseguir un puesto.
Para ir a una entrevista de trabajo tenemos que vernos eficientes e impecables. Más allá de nuestro estilo personal o nuestra posición social en la vida cotidiana, la imagen que busca empleo debe concordar con el estilo general de la empresa en la que se presenta y con el puesto al que aspira.
Conocer a alguien que trabaje dentro de la empresa puede ser de gran ayuda para conocer las características generales de la imagen de sus empleados. También podemos acceder a esa información entrando en la página web.
Se lleve lo que se lleve debe ser adecuado al ámbito donde se presentamos.
La topa tiene que estar en excelentes condiciones, limpia y bien planchada, sin muchos accesorios y ser más bien discreta.
En los casos en que hay que incluir una foto en el curriculum, no es aconsejable presentar fotos recortadas de otras más grandes o que nos muestren en situaciones de ocio y tiempo libre, o nocturnas. En la foto debe verse bien a la persona, con actitud positiva, prolija y eficiente, sin mucho maquillaje.
Para ir a la entrevista es importante hacer una prueba de vestuario unos días antes y asegurarse de que todo esté en condiciones: que el conjunto funcione bien, que los cierres suban y bajen, que no falten botones.
Ciertos detalles son fundamentales, como las uñas limpias y de un largo óptimo (las largas dan la imagen de que no se trabaja mucho), nunca rotas ni desalineadas, con brillo natural y no con color. La cara debe tener el maquillaje justo: el exceso se ve como una máscara, y la cara lavada da la impresión de que descuidamos nuestra imagen. El perfume debe ser liviano, nada agresivo ni pesado ni abusivo del espacio; si eres fumadora, jamás debes oler a cigarrillo. El cabello debe lucir prolijo, puede llevarse suelto o recogido. Si es muy largo, un chignon o cola de caballo puede ayudar: mucho cabello suelto sobre la cara no es recomendable.
Si nos convocan a una segunda entrevista, es señal de que vamos por un buen camino. En este caso, es importante conservar el estilo de la primera entrevista, sin repetir el atuendo.

En resumen:
  • No importa qué tipo de empresa sea o a qué puesto aspiras, no llegues a la entrevista con jeans, ni vestimenta muy casual o deportiva.
  • Recurrir a los básicos nunca falla: un vestido negro, un traje de pantalón y blazer, o falda y camisa. Después vas a tener tiempo de adaptar tu vestuario diario al estilo de la empresa.
  • Evita la informalidad: a las remeras de algodón reemplazarlas por camisas o blusas; a los borcegos por calzado cerrado y clásico como los imbatibles stilettos; a las calzas de todos los días, por pantalones.
  • La ropa y los zapatos tienen que estar en perfectas condiciones. Nada de roturas, ruedos descosidos o desgastados.
  • No exageres con los accesorios. Los maxi aros resérvalos para una noche con amigas. Nada que distraiga a tu interlocutor de la conversación es recomendable.
  • Evita los colores estridentes y las estampas muy llamativas. Es preferible usar colores más conservadores como el azul. El negro funciona bien, pero combínalo con alguna tonalidad cerca de tu rostro que pertenezca a tu paleta personal.
  • tu manicura tiene que estar perfecta, y no es un buen momento para mostrar la nueva línea de esmaltes estridentes. Es preferible apenas un brillo.
  • Esto también cuenta para el maquillaje, el peinado y el perfume. Lo ideal es que el make up sea natural. Podes llevar el pelo recogido y si lo llevas suelto, asegúrate de tenerlo prolijo y bien peinado. 
  • Siempre recuerda que es un muy buen gesto hacia la otra persona el hecho de que te hayas tomado tu tiempo para vestirte y prepararte para la ocasión.




lunes, 20 de abril de 2015


Consejos de vestimenta para ir de Shopping


Las mujeres adoramos ir de compras. Pero, ¿Existe un código de vestimenta?


Es sabido que una de las reglas básicas a la hora de ir de compras es que antes de adquirir una prenda, ésta se debe probar para así asegurarnos que sea de nuestra talla, y que tanto su color como su hechura nos favorezcan.
La idea es que cuando estés en los probadores, puedas sacarte y ponerte la ropa con la mayor rapidez. Por lo que se aconseja llevar puestas prendas fáciles de quitar y poner, que no se arruguen ni se estiren fácilmente y que no se dañe al engancharse.
Algunas prendas ideales, son los maxi vestidos que salgan por arriba o abajo y los cortos de telas elásticas que no se arrugan.
Es aconsejable usar camisas básicas de telas cómodas y sin aplicaciones o detalles que puedan dañarse al quitarse y ponerse, así mismo las blusas de botones; sobre todo para las personas a las que no les gusta desarreglarse el cabello.
Como lo importante a la hora de salir de shopping es el ahorrar tiempo, otro atuendo que es recomendable son las faldas o pantalones de telas sueltas y con elástico, ya que los botones y cremalleras quitan tiempo y comodidad.
También puede usarse leggins y los shorts para ir de compras, combinados con blusones o camisas.
La ropa interior también merece una mención en especial en este tema, ya que puede afectar cómo luce tu cuerpo y puede que te haga desistir de comprar piezas que se te verían bien.
Piensa previamente qué estilo de ropa deseas adquirir e intente llevar la ropa interior que mejor se adapte para probarse esa prenda nueva. Opta por ropa interior color nudge para que aprecies mejor lo que se vayas a probar y si sabes qué estás buscando entonces lleva la ropa interior que te pondrías con esa prenda.


Algunos Consejos finales:
1. Anota lo que realmente necesitas. Tener bien claro lo que estás buscando te ayuda a ahorrar tiempo y dinero.
2. Planifica tu ruta.
3. Vístete cómada, con ropa apta para la circunstancia.
4. Siempre es aconsejable llevar un pequeño espejo en la cartera para poder verse bien en el probador y de todos los ángulos posibles.
5. Aprovecha la ayuda de las vendedoras. Busca quien te pueda ayudar con los talles, guardar las prendas que ya has probado e informarte de las opciones de color, ofertas, etc
6. Si vas a comprar calzado, no olvides de llevar una media fina y/o gruesa de prueba. El mejor momento para comprar es por la tarde cuando los pies están más hinchados que en la mañana.

7. Los mejores momentos para comprar son los días cuando hay menos gente, típicamente entre martes y jueves. El mejor momento es en la mañana cuando recién se abren las tiendas.

viernes, 3 de abril de 2015